Las ocupaciones pre-agrícolas en la República Dominicana se caracterizaron por ser sociedades nómadas que poseían un modo de subsistencia basado en la caza-recolección y la pesca.
Estos grupos desconocían las técnicas agrícolas, por lo que desarrollaron un sistema de subsistencia adecuado para el mantenimiento de pequeños grupos, que se establecieron principalmente en zonas cercanas a las minas de sílex, materia prima con que elaboraron sus instrumentos.
Los grupos pre-agrícolas que se establecieron en el territorio actual de la República Dominicana elaboraron herramientas en piedra y concha que sirvieron para la caza y pesca, y para cortar y preparar alimentos.
De las piedras de sílex se extrajeron lascas de diversos tamaños con las cuales hicieron herramientas tales como cuchillos, puntas de lanzas, raspadores y perforadores.
Confeccionaron morteros, majadores y martillos con las piedras de río y de las conchas marinas obtenían raspadores.
Las hachas en forma de mariposa son características de los grupos pre-agrícolas tardíos. Se insertaban en un mango de madera y se considera que fueron empleadas en la tala y corta de árboles con los cuales estos grupos elaboraron canoas y remos.
Los manglares crecen a lo largo de los ríos, lagunas, pantanos y costas, y por tanto, constituyeron el medio ambiente más explotado por las ocupaciones pre-agrícolas, debido a la variedad de especies animales que pueden encontrarse en las raíces y ramas de los árboles del manglar.
De esta manera se complementaba un sistema de subsistencia basado en la pesca de alta mar, la recolección en tierra de raíces y frutos silvestres y la caza de pequeños mamíferos y aves.
Los grupos pre-agrícolas dejaron en sus cuevas presencia de hachas decoradas, petroglifos, dibujos y objetos cuya función no se conoce todavía, todas muestras de sociedades que contaban con prácticas que iban más allá de la subsistencia.
Los grupos recolectores-cazadores-pescadores conocidos como "Ciboney" utilizaron las cuevas y los "Concheros" —acumulaciones de conchas marinas—para depositar paquetes de huesos. Los huesos eran colocados allí mucho tiempo después de la muerte de los individuos, lo que supone que las personas dedicaron tiempo y trabajo al proceso de limpieza y pintado de los huesos, lo cual hacían con ocre mineral de color rojo. También se preocuparon por elaborar esferas de piedra para depositarlas junto a los huesos como ofrenda funeraria.